Pase de prensa, 22 marzo 2012, de la película “ALMANYA, bienvenido a Alemania”, con guión de las hermanas Yasemin y Nesrin Samdereli y dirección de la mayor de ellas (Yasemin), es una entretenida comedia turco alemana sobre la historia de una familia de inmigrantes y el difícil proceso de arraigarse en una nueva sociedad. En definitiva, una película contada con gran sentido del humor que revisa la historia y explica algunos de los movimientos sociológicos que se dieron en Alemania en los años sesenta.
Página web de la película, con trailer versión española, pressbook, dossier prensa: http://www.golem.es/almanya/
Trailer versión original en Youtube http://www.youtube.com/watch?v=MOiWtb9BsrE
Rueda de prensa en Complumedia-RTVDoc
Yasemin: Hay muchos recuerdos de nuestra infancia. Por ejemplo, nuestro deseo de celebrar la Navidad. Para nosotras era una tortura cuando los niños alemanes nos enseñaban los regalos y nos hablaban de las delicias que habían comido. Un año, incluso obligamos a nuestra madre a hacer una comida de Navidad, pero fue un fracaso total.
Nesrin: Además, no teníamos un equivalente. Recuerdo que me preguntaron si no había una fiesta comparable entre los “mahometanos”. Se me ocurrió hablarles de la Fiesta del Sacrificio, para la que se mata muchos corderos y se distribuye la carne entre parientes y vecinos. Los niños alemanes me miraron con ojos redondos y algunos padres me hacían regalos para San Nicolás y Navidad por compasión.
Página web de la película, con trailer versión española, pressbook, dossier prensa: http://www.golem.es/almanya/
Trailer versión original en Youtube http://www.youtube.com/watch?v=MOiWtb9BsrE
Rueda de prensa en Complumedia-RTVDoc
Yasemin Samdereli. Directora y guionista.
Extracto entrevista a Yasemin Samdereli y su hermana Nesrin Samdereli (también guionista):
¿Hasta qué punto es una película autobiográfica? ¿Inyectaron experiencias suyas en la historia?
Yasemin: Hay muchos recuerdos de nuestra infancia. Por ejemplo, nuestro deseo de celebrar la Navidad. Para nosotras era una tortura cuando los niños alemanes nos enseñaban los regalos y nos hablaban de las delicias que habían comido. Un año, incluso obligamos a nuestra madre a hacer una comida de Navidad, pero fue un fracaso total.
Nesrin: Además, no teníamos un equivalente. Recuerdo que me preguntaron si no había una fiesta comparable entre los “mahometanos”. Se me ocurrió hablarles de la Fiesta del Sacrificio, para la que se mata muchos corderos y se distribuye la carne entre parientes y vecinos. Los niños alemanes me miraron con ojos redondos y algunos padres me hacían regalos para San Nicolás y Navidad por compasión.
